Manizales / Natural Products Doctor Red
Un sabio refrán subraya que lo que se le hace a un niño, marca a un adulto. Y ello goza de verdad, pues las vivencias de los más pequeños construyen las personas que, a la larga, replicarán lo aprendido en su infancia.
El taller Sanando Mi Niño Interior, sobre el que leerán ahora, está en la agenda de los programas de los Parques de la Salud, eso porque nuestro equipo de profesionales entiende lo crucial que resulta el alejar el pasado y formar una realidad que nos conforte.
Sobre este tema en particular habla la psicóloga Valentina González, experta en constelaciones familiares. Ella está detrás del taller que hoy le está cambiado la cara a cientos de pacientes de todo el país.
González advierte que todo nace en la familia, en la que es fundamental que reine la paz, el amor y las buenas conductas, todo porque dicho núcleo es responsable de nuestro desarrollo físico y emocional.
“La familia todo el tiempo nos impone reglas, normas y patrones de comportamientos, que son heredados de generación en generación. Psicológicamente, todos nuestros miedos, traumas y obsesiones se desarrollan en su seno”, señala.
Quienes hacen parte de la crianza influyen contundentemente. La profesional menciona que papá, mamá, hermanos y demás miembros conducen -de manera consciente o no- al desarrollo de la personalidad de cada individuo.
“Es importante aclarar que los procesos terapéuticos deben empezar de raíz. Es decir, deben comenzar por sanar las relaciones afectivas que creamos con nuestra familia desde niños”, recalca la psicóloga.
Las constelaciones familiares, según González, nos permiten avanzar en el proceso, sanando y transformando esas heridas del pasado: “El taller de Sanando Mi Niño Interior se ha creado con el fin de comenzar un proceso de sanación en la etapa actual del paciente. Este consiste en hacer consciente todos los patrones inconscientes que hemos heredado de nuestros ancestros padres, abuelos y bisabuelos”, revela González.