Manizales / Natural Products Doctor Red

 

Las festividades navideñas son para compartirlas con los nuestros, alrededor del pesebre, cantando novenas. No para que las pases sobre una mesa, alcoholizándote, alterando tu realidad y sin noción del tiempo.

Con esa recomendación no quiero satanizar los aperitivos, pues muchas cenas se acompañan de una copa de vino; tampoco quiero evitar que ingieras una porción saludable de otras preparaciones. Esto es solo un llamado a la prevención.

Lo importante es que reconozcas tus propios límites y sepas cuándo parar. He oído de aquellos que alardean con el “yo sé hasta cuando tomo”, pero su conciencia la vienen recuperando; mientras pasan el guayabo.

 

Contra el sistema nervioso

No permitas que un momento de euforia dañe tu fiesta y la de los tuyos. Puede ser que, en estado de embriaguez, tus peores momentos lleguen a tu cabeza y termines pasándote de la raya, dejando recuerdos para lamentar.

El poeta irlandés Oscar Wilde decía: “Después de la primera copa, ves las cosas como te gustaría que fueran. Después de la segunda, las ves como no son. Y después de la tercera, ya las ves como realmente son. Ese es el momento más horrible de todos”.

Con la borrachera muchos se alteran anímicamente. Debes saber que el alcohol deprime el sistema nervioso. Es un compuesto que hace más lenta la actividad cerebral y las respuestas orgánicas que nos protegen.

Las bebidas alcohólicas como tal hacen que pierdas el autocontrol, empieza a fallar tu memoria y dejas de pensar con claridad. Tu coordinación y control físico van desapareciendo, a medida que tomas más y más.

Lo de beber es algo que debes pensar, más si sufres de patologías crónicas. Estas ingestas, por ejemplo, elevan tu presión arterial y la frecuencia cardíaca. Los dolores de cabeza que producen es algo que no quieres padecer.

No bebas si estás tomando medicamentos, menos si estás en embarazo o estas tratando de quedar; tampoco si tienes pendientes exámenes de sangre por completar frente a un diagnóstico.

 

Mezcla letal

Estas, que son unas pocas razones para no beber, se suman a la idea de que esa unión de alcohol y conducción no es buena. No lo olvides: Evita esta ingesta, si vas a manejar carro o moto.

No querrás lidiar con lesiones físicas ni tampoco acabar con tu vida o la de otros. Acabar las festividades en una Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) o en un cementerio no pueden ser tu opción.

 

De la comida y el bienestar

 

Dile sí a la alegría y al bienestar regulándote igual en la comida. Recuerda también que los excesos de alimentación no son para nada positivos y pueden ocasionarte otros problemas asociados.

Dime qué comes y te diré de qué morirás. Entiende que tarde o temprano el organismo te cobra las malas prácticas y te acerca a la enfermedad. No termines mal este 2023 y espera un 2024 desde la salud. Aliméntate bien y vive tranquilo.

 

¡Felices fiestas y un próspero año!