Manizales / Productos Naturales Doctor Rojas

Llegó diciembre y, con la temporada, la ingesta indiscriminada de comidas. En esto se cuentan los fritos, las harinas, los azúcares, los lácteos y el alcohol. Ten en cuenta que los excesos pueden enfermarte.

Con esto no quiero aterrorizarte ni mucho menos, pero si indicarte qué hacer para bien, evitándote posteriores inconvenientes. Recuerda que toda acción tiene una reacción y eso, en tu organismo, también aplica.

La invitación que te traigo hoy tiene que ver con cuidar todos tus órganos para que después no tengas que lamentarte por algunas manifestaciones. Es obvio que, si te pasas de copas en las reuniones familiares o de amigos, el guayabo o la resaca te traerán náuseas, vómitos, escalofríos, dolores de cabeza y hasta más.

Conviene entonces que incrementes la ingesta de agua y de alimentos protectores del hígado, órgano encargado de regular los niveles químicos de la sangre y de descomponer, con la bilis, componentes como el alcohol y las grasas para su posterior asimilación.

La alcachofa, en este sentido, resulta un fruto ideal para ayudarte en estas festividades, pues sus elementos regeneran el hígado cuando este se expone a toxinas que entran por la boca.

Puedes usar la alcachofa, ojalá orgánica, sin químicos, en múltiples preparaciones: Ensaladas, sopas, arroces que la integren y mucho más. O simplemente en su forma natural o como tu nutricionista de confianza te la indique.

Cuida también los azúcares, como dulces repartidos en las novenas; y las harinas utilizadas en los buñuelos y tortas. El consumo exagerado de estos trae un malestar temporal y resultan -con el tiempo- precursores del sobrepeso, la obesidad, la hipertensión y la diabetes, que van contra tu calidad de vida.

Diles sí a porciones equilibradas y evita las urgencias médicas de orden estomacal. El cuerpo puede con determinada presión y exigirle de más solo va contra ti mismo. Recuerda que el exceso de hoy puede ser el malestar de mañana.

Jorge Enrique Rojas

Médico integrativo

Con datos de www.stanfordchildrens.org y www.caprichosdelpaladar.es