Los seres humanos somos más que un síntoma. Debemos tener claro que lo que sucede en nosotros, es el resultado de situaciones que están en nuestro mundo intrapsíquico. Es que a veces nos cuesta observar de manera objetiva, porque estamos acostumbrados al juicio y a la autocrítica. Para enfrentar la vida y sus dificultades, se necesitan herramientas prácticas que permitan tener un panorama consciente del comportamiento de la mente.

La sociedad se acostumbró a tratar la enfermedad desde islas, a destiempo, creyendo que cada función es independiente del resto del sistema. Eso nos llevó a comprometernos con los pacientes y a trascender la consulta médica a un programa con diferentes profesionales de la salud. Estos realizan un chequeo de cada situación, interrelacionando resultados, dejando los procesos en un conjunto interdisciplinario que permite ver lo mental y lo físico como un todo. Cuando un médico atiende un paciente desde un consultorio, sin muchas veces mirarlo a los ojos, limitándose a analizar datos para después formular un medicamento; le está restando importancia a lo que esa persona siente o piensa.

¿Medicamentos para el alma? 

No existen pastillas milagrosas que permitan sanar los desequilibrios del alma. Sedar el cuerpo traerá una solución poco duradera, que va a resultar ineficaz en la recuperación. Si la emoción o la mente falla, el cuerpo también lo hace. Desde la antigüedad, algunos maestros nos han compartido herramientas que ayudan a fortalecer nuestros cuerpos para enfrentar momentos de dolor, sufrimiento o crisis de todo tipo.  Durante muchos meses, médicos expertos en salud integrativa planearon el programa que está trascendiendo y marcando un antes y un después en la salud mental. 

Conozca aquí el itinerario de este programa.

Descubriendo el proceso que nos llevó a la enfermedad…

“¡Pare de sufrir!”: Con esa frase resume, un coordinador del programa, la agenda diaria de actividades que permiten analizar el comportamiento de la mente y cómo esta nos engaña para hacernos creer que nuestra vida está llena de infelicidad y sufrimiento. La felicidad es una decisión, sin embargo, no todas las personas están preparadas para decidirse por ella. En las terapias dirigidas por nuestro equipo, encontrará las respuestas necesarias que permiten aumentar el coraje para enfrentar la vida y encontrar la libertad. 

Los seres humanos somos más que un pensamiento, una emoción o un cuerpo físico. Los orientales le han llamado de muchas formas.

Desde la medicina india se le ha llamado alma a la parte del ser humano que trasciende y es eterna. Esta carga con las acciones de vida, bajo el ciclo de acción – reacción, que nos mantiene atados al sufrimiento, el dolor o el apego. Para todas estas dolencias espirituales, existen herramientas que llevan a entender el proceso, permitiendo una vida más tranquila, armónica con nuestro entorno, mejorando la autorelación que mantenemos con nosotros mismos.

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Revive este programa de Conexión Vital, donde hablamos sobre la agenda de actividades que se realizan en el Campus de la Salud, en Chinchiná.